domingo, 17 de julio de 2011

Carta de un marchante albaceteño

    Debido al axfisiante calor en el trascurso de esta marcha quijotesca hay veces que nos vemos obligados a madrugar, caminando al alba, con el amanecer del nuevo día nuestros sueños siguen despiertos, cada vez más posible el cambio, a cada paso que avanzamos hacia nuestro destino, este también se transforma en un camino interior, en una búsqueda del ser, una senda sin ruta predefinida, algo que surge de nosotros mismos de una forma natural, haciéndonos sentir cada día más libres, más felices, más convencidos de que cual hidalgos avanza hacia un mundo mejor, hacia un cambio que comienza en nosotros mismos.

     Creemos y con ello crecemos como seres humanos, compartiendo con nuestros compañeros, con nuestros amigos... ¡ qué coño!! con nuestros hermanos el camino de lo todo posible, aquel que nos hará libres!!

No hay comentarios:

Publicar un comentario